Ayer Luciano y yo fuimos juntos a clases de música.
Fue la segunda clase para él, la primera en la que yo participo.
No tengo expectativas con relación a las clases, Luciano tiene apenas un par de años, solo espero verlo jugar y disfrutar de los sonidos.
Yo me formé en un conservatorio de artes, tuve educación musical desde los seis años hasta los diecisiete.
Soy un pésimo músico.
Me cuesta llevar los ritmos, la afinación está fuera de mis cualidades. Amo cantar en el baño y cuando la casa está vacía.
Soy un pésimo músico, pero estoy convencido que la música aporta colores a mi vida.  
Admiro profundamente a los que tienen la perseverancia para aprender la técnica y convertir la energía en sonidos.
Ayer durante la clase, Luciano eligió para mí un acordeón. Mis manos torpes no lograban coordinar las teclas con el fuelle del instrumento. Recordé entonces a Mijail en el Conservatorio.
"Mija" estudiaba acordeón (hoy se ha vuelto parte fundamental de su vida), y para graduarse del Conservatorio preparó “La marcha turca” de Mozart. Quizá el nombre no diga mucho, recomiendo buscarla y escucharla, tratar de imaginar ese malabarismo de notas escritas para piano, en un acordeón.
Escuche por meses a "Mija" ensayando, afinando sus destrezas con la mística de un atleta de élite.
Admiro mucho a los músicos. Quizás por eso he trabajado con compositores, instrumentistas y bandas de rock.
La música es un jardín enrejado que miro de lejos, pero que impregna todo lo que hago. Hace dos días le explicaba a una estudiante las bases de la composición visual, y terminé traduciendo los elementos del encuadre en ritmos:
“Mirá, hay cinco elementos en la foto, tres grandes, dos más pequeños, se pueden leer como negras y corcheas: taa, taa, ta, ta, taa...”
Me gusta la idea de la sinestesia, la información de nuestros sentidos puede interpretarse por otros registros: colores por sabores, sonidos por texturas, imágenes por melodías.
Miro a Luciano jugar con los instrumentos, asocia sonidos con colores.
A la larga la imagen y el sonido son vibraciones, la primera de partículas electromagnéticas y la segunda de ondas mecánicas.
Hace algunos años un grupo de estudiantes realizó un pequeño documental sobre un joven con discapacidad auditiva. Me sorprendió descubrir en su testimonio que disfrutaba poner música a todo volumen para estudiar, porque le gustaba sentir la vibración en la piel.
El sonido del trueno es una onda expansiva que abraza todo su cuerpo.
Es normal que la música penetre nuestras experiencias.  
Lo primero que escuchamos antes de nacer es el tambor del corazón de nuestra madre, una vibración que despierta nuestros sentidos al mundo.
INSTANTÁNEAS
Instantáneas es un proyecto a largo plazo de JP Monge.
Imágenes individuales que acompañan relatos cortos del eterno cotidiano.
Todas las semanas una nueva instantánea, como quien deja sus huellas en la arena esperando que las borren las mareas.
JP MONGE
Lo mío es contar historias, en fotografía, video o por escrito.
Soy fotógrafo documental, director de cine, escritor y docente.
Mi trabajo se ha publicado y exhibido en varios países, a veces me han premiado y a veces no.
Vivo en Monteverde, el bosque nuboso de Costa Rica.
Aquí comparto mis inquietudes, las cosas que aprendo y las cosas que amo.

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